3º INTENSIVO: Danza Butoh y Neurociencia para la creación escénica. La ilusión del yo y el lado oculto del espejo
¿Cuándo?
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Sáb 13 de 15:30h a 21:00 h
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Dom 14 de 10h a 17 h (descanso 1h 30min)
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10 horas formativas fin de semana
¿Dónde?
- Estudio Ágora (Calle de los Abades, 11, MADRID)
Tarifa:
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110 euros si te apuntas antes del 3 de enero
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140 euros después del 3 de enero
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+ 10% DE DESCUENTO si has cursado intensivos anteriores y 10% acumulado para el siguiente intensivo
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INSCRIPCIÓN Y RESERVA por transferencia bancaria.
Dirigido a:
Estudiantes y profesionales de las artes escénicas y/o artes visuales
Concepto y contenidos:
La ilusión del yo
“En una era en la que se habla tanto de «ser tú mismo», me reservo el derecho de olvidarme a mí mismo, ya que en todo caso hay muy pocas posibilidades de ser cualquier otro. En cambio, me parece que cuando uno intenta demasiado «ser uno mismo», corre el riesgo de personificar una sombra.” Thomas Merton
Según el neurofisiólogo Francisco J. Rubia, el yo es una construcción ilusoria que aísla al sujeto de su entorno haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real. Entendiendo ilusión como aquello que, aunque existe, tiene una cualidad virtual, tal cual lo define en sánscrito la palabra maya, es un engaño o lo que no es.
El yo, que, como ya decía Hume, está unido indefectiblemente a las sensaciones, percepciones, memorias y emociones, con las cuales nos identificamos durante el estado de vigilia, es solo una pequeña parte de la conciencia, y aún una parte más pequeña del contenido inconsciente de nuestra mente. La puntita del gran iceberg, aquella que nos separa del gran océano para poder vernos reflejados en él, definirnos y crear nuestra propia historia o narrativa de vida frente a la propia vida.
Hoy en día, la Neurociencia diferencia distintos aspectos del yo localizados en distintas áreas del cerebro, pero especifica que su función base sería la de tejer las experiencias de una manera sucesiva y narrativa, de manera que podamos predecir e interpretar acciones futuras propias y ajenas, durante la formación del cerebro social.
Jung diría que el yo, es aquello con lo que nos definimos a nosotros mismos, mientras que la persona, sería aquello que queremos proyectar en los demás, y la sombra lo que ocultamos.
La danza butoh crea espacios para expresar lo oculto, nuestra sombra
Practicar la danza Butoh es aprender a desprenderse del yo como de una piel vieja, para adentrarse en las aguas profundas del gran océano del ser, y darle la vuelta al iceberg, revelar aquello que esta oculto: nuestra sombra, y desde ahí, habitar lo sagrado: lo impersonal.
«Lo que es sagrado, lejos de ser la persona, es lo que en un ser humano es impersonal. (…) La verdad y la belleza habitan ese dominio de las cosas impersonales y anónimas» SImone weil
En este intensivo entrenaremos el movimiento animal, la actitud y el gesto, trabajaremos la creación de la máscara y la contra-máscara. Le daremos la vuelta al yo, lo doblaremos y desdoblaremos, lo dividiremos y lo multiplicaremos. Nos colaremos por sus grietas para poder habitar aquello que oculta: su sombra, y revindicar así el derecho, como decía Thomas Merton, de olvidarnos del sí mismo.
Crearemos sueños impersonales jugando con la poética de la materia, explorando la individualidad desde el coro, para ir hacia el arquetipo, la universal y lo sagrado, para facilitar la posibilidad de reemplazar la realidad reconstruyendo nuestro propio mito.
